domingo, 27 de septiembre de 2009

La pena vuela y se me juntan miedos, nada más que miedos y pedazos refrigerados que no consiguen darse forma, volver a constintuirse de nuevo como un entero. La pena vuela dice la canción. Y ahora queda un vacío extraño. A ratos comodísimo, como si fuera desbaratarse de lo bien equilibrado que está. Hay algo que dice que no es el momento pero que al mismo tiempo, nunca lo ha sido y que se está pasando el tiempo, que tengo que vivir. Me quiero obligar a vivir y no quiero cagarla. No creo que sean cosas compatibles. Quiero volver a verte de nuevo sin ninguna expectativa, quiero que veas este vacío en mis ojos para que no sentir que yo soy la única responsable del posible desplome de estos pedazos, que ordenados, forman este efímero equilibrio.

viernes, 25 de septiembre de 2009

Cuando escribís hotmsil en lugar de hotmail, cuando inventas una mentira muy buena para poder dormir en tu casa, cuando tenís ganas de saltar y correr lejos.
cuando miras el calendario y solo puedes decirte que es que lo que exazctamente hice mal para terminar cabeceando frente al pc intentando recordar contraseñas a un año después de haber iluminado calles con mis ojos llenos de amor.

lunes, 21 de septiembre de 2009

Quererlo Todo

El otro día, mientras almorzábamos con mi familia, mi mamá dijo algo así como que "los jóvenes lo quieren todo, y eso es porque no tienen nada".
Realmente creo que se refería a cosas materiales.
Sin embargo me quedó dando vueltas eso de quererlo todo, de lo que implica. Quererlo todo es asumir que nada de lo que tienes está bien, que quieres cambiarlo sin siquiera una reflexión de por medio, que lo que tienes es no suficiente, que incluso no puedes distinguir entre el resto de las cosas que no tienes cosas peores a las que hay. Es como pasearse con el carro de supermercado lleno de cosas y con 5 lukas en el bolsillo: es bonito tener la ilusión de comprar la cantidad infinita de porquerías pero finalmente tendrás que llegar a la caja y elegir qué es lo que necesitas y si te alcanza la plata.
Quererlo todo es ahogarse en la decisión, en la elección, en el filtro. En escucharse y conocerse, saber qué es lo mejor para cada uno. Arriesgarse a sufrir, ser feliz, estar en paz, celebrar, desesperar, esperar, a ilusionarse, a decepcionarse.
Yo ya no lo quiero todo. Yo quiero estar viva de verdad y jugar a la pinta como el otro día, caminar por la playa, dejar de tener miedo, que llegue la primavera en mi corazón y que mañana, la marraqueta sea más rica.

lunes, 7 de septiembre de 2009

Amiga de Nemo

Es que me da de repente ese síndrome medio amiga-azul-de-Nemo y no me acuerdo de las cosas que debiera porque soy distraída y porque a veces no le pongo mucho esfuezo a dejar de serlo. Generalmente me pasa que no sé si pensé o dije lo que pensé.
Es que de repente confundo las cosas que nos dijimos y no me acuerdo si lo dijiste tú o fui yo o si fuimos los dos pensando lo mismo al mismo tiempo (claro, después de eso siempre venía un ataque de risa, pero eso no cuenta, no a la hora de hablar de la memoria).

El caso es que me venía preguntando si cuando te dije que me gustaban tus manos, te dije que me gustaba más tu pelo o que cuando te hablé de tu pelo mencioné que me fascinaban tus ojos (porque hay que decirlo, tenías dos ojos) o que incluso cuando te dije lo de tus ojos, hice alguna alución a cuanto más me encantaba tu boca. Y aunque haciendo un recuento, tu boca no me gustaba tanto si lo comparamos con esos besos dulces que me regalabas.

El asunto es que cuando me empecé a preguntar por eso con mi inexacta memoria, llegué a la conclusión que nunca te dije ninguna de las cosas, porque no pude contextualizar ninguna de las frases.

Y que este recuerdo parasitario merece, por lo menos, que algún día te enteres de todo eso.

domingo, 6 de septiembre de 2009

Cambio de Ropa

Me cambio de ropa para comenzar de nuevo. Digo adiós a los colores y al orden. Digo adiós porque estoy harta de que me lo digan. Digo adios para crecer como si de nuevo tuviera 17.

Adiós al no hay primera sin segunda
Alguna vez tuve otro blog con el mismo nombre que este. Lo amaba y lo cerré un día con llovizna matinal. Lo que ve arriba son frutillas que se contradicen con las piñas del nombre. Sin embargo, si usted me lee y trata de sacar sus malditas leyes de mecánica y poner un poquito de su corazón estoy segura de que nos llevaremos bien. Incluso, entenderá el porqué de las piñas y las frutillas.

sábado, 5 de septiembre de 2009