domingo, 19 de abril de 2009

yo ya no vivo en tu alfombra, yo vivo donde tú quieras.
Un silencio que retumba. en cada célula de mi cuerpo. un silencio que ahoga y que comprime y asfixia y llena de agua mares sobrepoblados de amargura. Un silencio que no tiene origen , no tiene razón, que no tiene corazón. Un silencio que parece un mar, inmenso, infinito, impredecible, incontenible. Miles de partículas saliendo por mi nariz haciendo el proceso de envejecer o atrapar en la vida el segundo que constituye. Hacer el proceso un millón de veces en tu vida. Querer que un neurotrasmisor haga el trabajo por mi.

es que todo es tan frío sin tu abrazo. sin un abrazo