La pena vuela y se me juntan miedos, nada más que miedos y pedazos refrigerados que no consiguen darse forma, volver a constintuirse de nuevo como un entero. La pena vuela dice la canción. Y ahora queda un vacío extraño. A ratos comodísimo, como si fuera desbaratarse de lo bien equilibrado que está. Hay algo que dice que no es el momento pero que al mismo tiempo, nunca lo ha sido y que se está pasando el tiempo, que tengo que vivir. Me quiero obligar a vivir y no quiero cagarla. No creo que sean cosas compatibles. Quiero volver a verte de nuevo sin ninguna expectativa, quiero que veas este vacío en mis ojos para que no sentir que yo soy la única responsable del posible desplome de estos pedazos, que ordenados, forman este efímero equilibrio.