Comienza la nueva temporada Dr House esta semana y yo sin cable aún!
Dios mío ¿se puede vivir sin tele?
viernes, 31 de octubre de 2008
Semana #1
Un cumpleaños, un número, una no vuelta atrás. Ganas de explicar, explicar tantas cosas. Hablar hasta tarde cuando uno habla con los ojos cerrados tendida sobre una cama que pareciera que no es la suya con tantas ideas en la cabeza. Poner los pies en agua, mirarse las heridas en los pies por unas chalas que traicionaron. No extrañar, no echar de menos, no desear a nadie. Sólo sentir un poco de pena, nostalgia tal vez sobre lo que era, sobre lo que viví.
Me preguntas qué es el amor, y te respondo en un escopitajo que a veces el amor es el tiempo.
Me preguntas qué es el amor y te respondo que es un suspiro.
Me preguntas qué es el amor y te respondo que no es nada de lo que has vivido.
Me preguntas qué es el amor y muevo los pies, mis pies heridos que inconcientemente hacen un hoyo en la tierra, para quedarme en silencio y querer tomar mis cosas e irme tan lejos que tal vez, sólo tal vez, te encuentre.
sábado, 25 de octubre de 2008
Estaba sentada en el casa e ideas. Sentada en una cama dura, rosada , al frente del mesón donde envuelven los regalos. Mi hermana frente al mesón. De repente una niña con síndrome de Down entra. Se pasea frente a mi y sin percatarse, se le cae el papel que tiene en la mano. El papel dice un número , que te da el orden en que te atenderán. El papel cayó entre los pies de una señora que no tenía ni intenciones de moverse, asi que me paré y metí mi pata en el espacio para mover el papel y sacarlo. Me acerqué a la niña y se lo entregué. Me dió las gracias y me dijo que eso era lo que andaba buscando. Cuando me fui a sentar de nuevo, llegaron sus amigos, también con síndrome de down. Uno de ellos le preguntó que para quien era el regalo. Ella le respondió que era para su mamá. El mismo amigo le pregunta si está de cumpleaños o algo así. Ella lo mira y le dice que no, que le compra el regalo porque ve que su mamá se esfuerza y se sacrifica tanto por ella , que cree que se lo merece, que es lo mínimo que puede hacer.
He escrito varias reflexiones que terminé borrando para este pedazo de post. Más que nada quisiera decir que me sentí tan profundamente imbécil frente a la situación y que no pude guardar mi emoción. Que hasta ahora me convulciona y que no sé que más decir que wn, estamos tan equivocados.
He escrito varias reflexiones que terminé borrando para este pedazo de post. Más que nada quisiera decir que me sentí tan profundamente imbécil frente a la situación y que no pude guardar mi emoción. Que hasta ahora me convulciona y que no sé que más decir que wn, estamos tan equivocados.
Se muere para vivir. Se vive para morir. Se revienta cada globo de sensación. Comprendes que no hay nada que comprender. Te acuerdas de cosas, de tantas cosas. Miras al cielo buscando una explicación que te separe de lo que huyes. Cuando no puedes mandarte a la mierda. Cuando no puedes mandar el mundo a la mierda y sólo queda hacerte cargo él.
viernes, 24 de octubre de 2008
Me llama mi papá para preguntarme qué quiero para mi cumpleaños. Zapatillas, Ropa, perfumes le respondo. Una gift card me ofrece. Y yo, que descubrí en mi papá al mejor consejero de Chile, le quiero responder que me bastaría con una llamada telefónica. Que me bastaría con un poco de ambición, de orgullo, de caracter, de tiempo.
Sí, eso es lo que más quiero y que menos siento que tengo: Tiempo.
Tiempo para pensar, para escuchar todo lo que quiero, para leer, para mirar con tranquilidad el paso de las estaciones del año.
Tiempo para reir y para llorar sin miedo a que en eso se te vaya la vida.
Tiempo para mirar a los ojos, para darte un abrazo fuerte, apretado.
Tiempo para recordar quien era y querer volver a serlo.
Tiempo para ver qué hemos perdido, qué hemos ganado, cuánto de esto es verdad.
Tiempo para morir en vida un millón de veces.
Tiempo para caer y levantarse, limpiarse las rodillas y las manos y seguir caminando con la frente igual de alta.
Tiempo para escuchar, para ayudar, para remover cada célula de tu cuerpo sólo con ondas.
Tiempo para despertarte una mañana con un sueño demasiado sueño y desear con todo el corazón que se haga realidad.
Sí, eso es lo que más quiero y que menos siento que tengo: Tiempo.
Tiempo para pensar, para escuchar todo lo que quiero, para leer, para mirar con tranquilidad el paso de las estaciones del año.
Tiempo para reir y para llorar sin miedo a que en eso se te vaya la vida.
Tiempo para mirar a los ojos, para darte un abrazo fuerte, apretado.
Tiempo para recordar quien era y querer volver a serlo.
Tiempo para ver qué hemos perdido, qué hemos ganado, cuánto de esto es verdad.
Tiempo para morir en vida un millón de veces.
Tiempo para caer y levantarse, limpiarse las rodillas y las manos y seguir caminando con la frente igual de alta.
Tiempo para escuchar, para ayudar, para remover cada célula de tu cuerpo sólo con ondas.
Tiempo para despertarte una mañana con un sueño demasiado sueño y desear con todo el corazón que se haga realidad.
jueves, 23 de octubre de 2008
Nº1
Supongo que los blogs son como esos amores difíciles de dejar. Yo ya me di por vencida y vuelvo con la cola entre las piernas, arrepentida a blogspot.
Como quien no deja las líneas.
La noche estaba rara
no había espacio para canciones duditativas
y ya no importaba cuanto comparara
las noches como estas suelen ser activas
Entonces dilucidé un poco de luz
de la natural porque hay crisis energética
no me hablen a mi de genética
que me basta con el peso de la cruz
que de envidia llenó mi corazón
para vaciarlo cuando tenga un poco de duelo
cuando con la cara consiga tocar el suelo
les aviso para que suene de fondo un tronbon
Es la primera cosa con rimas que escribo
mi impresión es bastante modesta
no creo que esto sea represivo
aunque siendo bien sincera,
no me considero tan honesta
como para haber dicho que anoche
fue el fin de una era
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